Takano colecciona nidos de avispas y, mientras paseaba con su novia Yoriko, ve a un avispón gigante, así que decide perseguirlo con tal de encontrar su nido. Takano deja de perseguir al avispón cuando éste vuela hacia cierta dirección y Yoriko cree que es porque le da miedo el fantasma de un niño que se escucha gimotear por la zona según unos rumores.

Yoriko conoció tanto a Takano como a un extraño niño el mismo día. En la casa de Yoriko había un nido de avispas y Takano se había ofrecido a quitarlo por la noche para añadirlo a su colección, pero el niño extraño se le adelantó quitándolo con sus propias manos durante el día y sin dañar a las avispas, no mostrándose las avispas agresivas con él tampoco. El niño estaba en contra de dañar a las avispas, que vivían antes en la zona cuando aún era bosque, siendo las edificaciones recientes y los seres humanos quienes han invadido el habitad de las avispas. Takano estaba furioso con el niño por haberle quitado el nido en sus narices e intenta robárselo, pero las avispas que lo habitaban se lo impide. Y desde ese día ya no se ha vuelto a ver más a ese niño.