Tras un terremoto se abrió una gran grieta en una montaña y una de las paredes de la grieta estaba llena de agujeros con la forma de siluetas humanas. Ohwaki decide visitar la pared de las siluetas tras verla por la televisión y allí se encuentra con Yoshida, quien jura que vió un agujero con la forma de su cuerpo por televisión y ha ido a comprobarlo en persona. Un grupo que investiga los agujeros no ha podido llegar a ver el final de los túneles a los que llevan los agujeros, aun usando un fibroscopio de 30 metros.

Un hombre decide meterse en el agujero con la forma de su cuerpo y ya no se sabe nada más de él. Yoshida ha encontrado el agujero de la forma de su cuerpo y está aterrada porque cree que no va a poder resistir el impulso de meterse por su agujero, cosa que le pasó a otro hombre que se metió en el suyo porque se veía obligado a hacerlo, por lo que Ohwaki se dispone a ayudar a Yoshida para que no entre en su agujero.