Saiko sueña sin parar con Kishimoto, un compañero de instituto. Cuando le cuenta esto a una amiga, a ella se le viene a la cabeza algo llamado el método de Aristóteles, que consiste en hablarle a alguien en sueños dulcemente para que sueñe contigo y se enamore de ti. Los dos hermanos de Saiko le comentan que han oído la voz de un chico susurrando en su cuarto. Esa misma noche Saiko vuelve a soñar con Kishimoto, el cual le intenta dar un anillo, pero aparece en el sueño un hombre de aspecto siniestro que mata a Kishimoto de un tajo en el vientre con un cuchillo. A la mañana siguiente, Saiko se despierta con la caja del anillo vacía y el cadáver de Kishimoto aparece en una calle cercana.

La familia de Saiko empieza a espiarla mientrás está en su habitación, haciendo agujeros en las paredes, mientras niegan hacerlo cuando Saiko se lo recrimina, aunque sea muy obvio su espionaje. Saiko, desesperada, va a visitar a su tía Tamae en el barrio de Kosato con la esperanza de quedarse a vivir con ella.

Cuando llega al barrio se encuentra con que las calles han sido cortadas por edificios. En ese barrio se han construido casas ilegales sin control y ahora hay que atravesar las viviendas para recorrer el barrio. Tanto la gente que habita las casas como la que está de paso llevan máscaras como un método de conservar algo de intimidad aún en medio de ésta situación. Saiko deberá atravesar el barrio para llegar a casa de su tía, que resulta estar en la zona más peligrosa.