Mientras Akasaka se fue a trabajar durante un año en el extranjero alquiló su nueva casa a Rogi, un profesor que tuvo en el instituto, a cambio de que le cuidara al perro. Akasaka vuelve un mes antes de lo previsto y visita su casa durante la noche para encontrarse de que la llave está tirada frente a la entrada, la mesa del comedor está sucia con restos de comida, la nevera está llena de moho y la bañera está repleta de mugre con una capa flotando en el agua. Y no hay ni rastro de Rogi ni de su familia.

Al día siguiente, a plena luz del día, Akasaka puede ver mejor el estado de la casa, que está infestada completamente de moho, el cual ha causado graves desperfectos en las paredes. El profesor Rogi estaba obsesionado con el moho y se decía en el instituto que, además de los cultivos que tenía en el centro, también cultivaba moho en casa. La razón por la que Rogi quería alquilar la casa a Akasaka era que la suya se incendió y necesitaba un lugar en donde vivir con su familia mientras la reconstruía. Akasaka no quería alquilarle su casa, pero cede ante la insistencia de su hermano Seiji. La infección de moho de la casa se va haciendo cada vez peor y Akasaka acabará por sonsacarle a su hermano un terrible secreto sobre la familia de Rogi.