Furukawa desertó del ejército japonés durante la 2º guerra mundial y se refugió en casa de un amigo, Adera. Furukawa lleva años escondido sin saber que la guerra ya terminó, porque Adera le guarda rencor y hacerle creer que aún debe permanecer escondido y con miedo a ser descubierto es su forma de vengarse, haciendo que un amigo se haga pasar por policía militar y visite la casa en busca de desertores como parte del engaño.
Mientras Shigeko, hermana de Adera, participa gustosa en la farsa, Kikuyo, la hermana menor, se opone a continuar con el engaño, pero Adera está completamente determinado a seguir porque culpa a Furukawa por la muerte de la mayor de sus hermanas durante la guerra a manos de un avión enemigo y porque Furukawa no parecía sentirse culpable unos días después de su muerte.