Un tal Nakaya ha estado entregando cigarrillos a sus compañeros del instituto. Shirai invita a su amigo Kondo a casa de Nakaya a fumar uno de sus cigarrillos. Allí el propio Nakaya les cuenta que el mismo fabrica los cigarrillos usando plantas de tabaco que crecen en el crematorio y que se alimentan de restos humanos.

Cuando Kondo fuma uno de los cigarrillos en casa de Nakaya, siente un sabor que describe como sombrío y ve que el resto la gente que se ha reunido allí para fumar esos cigarrillos expulsan humo no solo de sus bocas, sino de sus orejas y ojos, por lo que se marcha de casa de Nakaya asustado.