El primer capítulo de una serie de cómics dedicado a un grupo de chicas adolescentes que descubrirán que poseen poderes extraordinarios, cada uno de estos perteneciente a un elemento: agua, fuego, aire, tierra. Con ellos, y con el Corazón de Kandrakar, tendrán que luchar contra las fuerzas oscuras del Metamundo, que están entrando a través de portales situados en diferentes lugares de su ciudad, Heatherfield. Descubrirán que son guardianas de la muralla separadora de ambos mundos, que tienen un papel central en la eterna lucha del bien contra el mal. Pero también, que su mejor arma es su fuerza interior y la combinación de fuerzas que se deriva de la cooperación entre ellas.
La historia es una aventura que destaca el valor de mantenerse unidos por encima de los egos personales, valorando lo que cada miembro del grupo puede aportar al trabajo de equipo, sin establecerse liderazgos ni divisiones entre superior e inferior, aunque sí hay un personaje que adquiere más protagonismo. Funde figuras de diferentes tradiciones culturales, grecolatinas y orientales, sobre todo, algo que también se deriva de que las familias de las chicas sean de diferente origen. Es un buen cómic para fomentar la lectura en edades de ocho a doce años, preadolescentes. Al ser las protagonistas femeninas y romper con los esquemas de feminidad tradicional, es un cómic que también puede usarse muy bien para el aprendizaje de roles de género más igualitarios. Un aspecto a mejorar quizá sería la visión del conocimiento científico, algo devaluada al integrarse en el colegio, donde la enseñanza oficial parece anclada en el pasado, directiva, a base de memorización, de exámenes y deberes, con asistencia obligatoria… En general, un cómic de calidad, con valores universales, intemporales, adaptados a la necesidades actuales, y de muy atractiva lectura que gustará mucho a las edades para las que está especialmente concebido.
Participación de autoras
Este cómic ha sido escrito por Elisabetta Gnone y Barbara Canepa ha participado en el dibujo.
