Marvels nos ofrece un repaso a la historia del universo Marvel a través del punto de vista de un reportero gráfico, Phil Sheldon. En 1939, Phil estaba decidido a ir a Europa para cubrir la guerra, pero la aparición de Namor, el hombre submarino, y la primera antorcha humana le hizo retrasar su viaje a Europa. Al principio creía que la aparición de seres con habilidades sobrehumanas sería algo pasajero, pero al final se daría cuenta de que no era nada más que el principio.

Al principio los seres sobrehumanos eran temidos por las personas normales, ya que en sus peleas causaban daños colaterales y la gente se sentía indefensa frente al poder de esos monstruos, pero la participación del Capitán América en la segunda guerra mundial cambió la manera en la que veían a los seres sobrehumanos, ya que había uno luchando de su lado contra el eje, al que se sumarían Namor y la antorcha humana. Estos seres fueron encumbrados como héroes y la gente los idolatraba, excepto a los mutantes, que eran temidos.

La aparición de la nueva especie de los mutantes provocó un profundo terror entre los seres humanos, que temían ser sustituidos y esclavizados por el que consideraban que era el nuevo paso de la evolución. Todo esto fue creando un deseo de exterminar a la población mutante. Phil se encontraba entre las personas que temían y odiaban a los mutantes, ya que le preocupaba lo que le podían hacer a sus hijas. Pero fueron esas mismas hijas las que le hicieron ver a Phil la otra cara de la moneda y lo horrible que era en realidad el odio hacia la población mutante.

Phil dedicó su vida a los reportajes sobre superhéroes y llegó a desarrollar una devoción casi religiosa por ellos, al ver como salvaban el mundo de escenarios apocalípticos como la primera visita de Galactus, el devorador de planetas, a la Tierra y como los cuatro fantásticos le detuvieron. Pero al final llegó a contemplar la muerte de Gwen Stacy, a la que Spiderman falló en salvar, lo que le hizo ver que los superhéroes no eran infalibres.