Para su cuarta iteracción en el mundo de las consolas, Microsoft sacaría un modelo de gama alta, la Xbox Series X y otro de gama baja, la Xbox Series S. Ambos modelos tienen un procesador AMD Zen 2 personalizado de 8 núcleos, teniendo el de la Series X una frecuencia de 3,8 Ghz y el de la Series S, una de 3,6 Ghz. El procesador gráfico usa la arquitectura RDNA 2 de AMD Radeon con capacidad de trazado de rayos, teniendo el de la series X una frecuencia de 1,825 Ghz y el de la Series S, una de 1,565 Ghz. La Series X tiene 16 GB de GDDR6 SDRAM mientras que la Series S solo tiene 10 GB. La Series S puede mostrar una resolución de hasta 1440p mientras que la Series X puede mostrar resoluciones 4K y 8K. Ambos modelos incluían una unidad de almacenamiento SSD pero la Xbox Series S no dispone de un lector de discos ópticos.
El mando de esta iteración de Xbox no ha cambiado mucho respecto a las consola Xbox anteriores, pero se ha modificado la forma del mando para que se adapte mejor a una parte mayor de la población.
La imagen de la Xbox Series X es cortesía de Der. Bellemer y la de Xbox Series S, de AsmodeanUnderscore.