Explorando fuera del círculo

Amelia tuvo que criar sola a su hijo de seis años, Samuel, debido a que su marido murió cuando la llevaba al hospital para que diera a luz. Samuel dice ver monstruos y tiene la costumbre de construir armas para defenderse de ellos. Esta costumbre hace que en el colegio lo consideren una amenaza para el resto del alumnado, por lo que la dirección del colegio habla con Amelia para asignarle un tutor. Amelia se niega porque piensa que esa medida hará que Samuel quede aún más como un niño raro y decide sacarlo de ese colegio para buscar otro en el que traten a su hijo mejor. Una noche, Samuel le pide a su madre que le lea un extraño cuento que no sabe de dónde ha salido. El libro trata sobre un ser de pesadilla llamado Babadook.

En los días posteriores, Samuel dice ver y oír a Babadook. Su madre intenta convencerle de que Babadook no es real. Samuel tiene convulsiones y Amelia lo lleva corriendo al médico. El médico diagnostica lo que le ha pasado a Samuel como recalentamiento cerebral. Amelia consigue que le den cita para Samuel para que lo vea el psiquiatra y que le receten unos calmantes suaves para que le ayuden a dormir. Amelia decide romper el libro de Babadook y tirarlo a la basura, pero éste aparece recompuesto en la puerta de su casa con unas páginas más. Éstas relatan como Babadook hace enloquecer a Amelia para que mate a su perro y a su hijo para luego suicidarse.