Senua, una joven guerrera celta, se adentra en Hel, el inframundo nórdico, para recuperar el alma de Dillon, su amado, al que los vikingos sacrificaron a sus dioses. Senua tiene psicosis, por lo que oirá voces a lo largo del juego. Estas voces irán comentando lo que hace Senua, la cuestionarán, le dirán lo que deberá hacer y la avisarán cuando un enemigo la ataque por la espalda. Es recomendable jugar a este juegos con auriculares para que sea más inmersivo.

Para ir avanzando tendremos ir resolviendo los puzzles que se nos irán presentando. Algunos consistirán en buscar ciertos patrones en los objetos del escenarios al mirarlos desde una perspectiva concreta. Otros en cambiar el espacio al pasar por unos arcos para abrir un camino. Ocasionalmente tendremos que enfrentarnos en combate con nuestra espada a los enemigos que nos ataquen. Tendremos un ataque fuerte y otro débil, un movimiento de esquiva y uno de bloqueo que, si lo ejecutamos en el momento preciso del ataque enemigo, nos permitirá contraatacar. La cámara se sitúa justo detrás del personaje, lo que nos imposibilitará ver a los enemigos que nos ataquen por la espalda.

Este juego fue creado con la ayuda de profesionales de la salud mental y de gente que padece psicosis. El juego fue creado por un estudio británico con experiencia en hacer superproducciones como encargo de otras compañías, pero éste lo ha hecho de forma independiente, intentando crear una tendencia en la que estudios de videojuegos puedan hacer juegos con propuestas más arriesgadas pero que no estén limitados al bajo presupuesto de los videojuegos independientes. El juego fue dirigido por Tameem Antoniades y la banda sonora fue compuesta por David García Díaz y Andy LaPlegua.


Participación de autoras


La historiadora Elizabeth Ashman Rowe ha participado en este juego como consultora histórica y colaborando en la escritura del guión.