Hace más de 20 años, llegó a Johannesburgo, Sudáfrica, una nave nodriza llena de alienígenas con forma de insectos desnutridos. Formaron debajo de una nave un campamento de chabolas y viven allí desde entonces. A los alienígenas no se les permite dejar el distrito 9, un gueto donde la marginación ha causado que haya proliferado la delincuencia y el tráfico de drogas y de armas a manos de mafias humanas. Sí, esta película es una alegoría del apartheid.

Wikus Van de Merwe está a cargo de desahuciar a los alienígenas del distrito 9 y trasladarlos al distrito 10, alejado de Johannesburgo, para que no molesten a la población local. Durante esta operación, Wikus encuentra un cilindro que contiene un líquido negro, se rocía accidentalmente con él y lo confisca. El líquido negro hace que se vaya transformando gradualmente en alienígena, empezando por su brazo. Wikus es capturado y encerrado en un laboratorio, donde es obligado a probar armamento alienígena, ya que solo puede ser usado por alguien con ADN de la especie alienígena.

Wikus consigue escapar y se convierte en fugitivo, mientras los medios se dedican a difamarlo y a advertir a la población sobre él. Se refugia en el distrito 9, donde se aliará con el fabricante del líquido negro, que resultaba ser combustible, para recuperarlo y que Wikus pueda regresar a su forma humana.


Participación de autoras


El guión de esta película está co-escrito por Terri Tatchell.