Kyung-min y Jong-suk son dos hombres surcoreanos que se reúnen por iniciativa del primero para hablar sobre su tiempo en el instituto. Cuando iban al instituto, los miembros de familias ricas imponían una fuerte jerarquía sobre aquellos que provenían de familias pobres. Kyung-min y Jong-suk se hicieron amigos de Kim Chul, quien no dudaba en oponerse a los matones que dominaban el instituto.

Los matones de la clase someten a continuas vejaciones a los alumnos por debajo de la jerarquía, como agarrarles de los genitales. Cuando un estudiante nuevo llega a la clase, éste destaca en el examen de matemáticas y el profesor decide pedirle que se encargue de representar a la clase en un concurso de redacciones. Los matones intentan imponer sus reglas al estudiante nuevo y, cuando éste se resiste, lo doblegan a base de vejaciones y golpes. El estudiante nuevo renuncia a participar en el concurso en favor de uno de los matones.

Jong-suk provenía de una familia pobre que vivía en una casa sótano de una sola habitación y Kyung-min provenía de una familia acomodada pero se metían con él porque su padre regentaba un prostíbulo usando un karaoke como tapadera. Kim Chul empieza a entrometerse cuando los matones de la clase se meten con Jong-suk y Kyung-min, usando la violencia contra ellos. Por esto, los tres se acaban haciendo amigos.

El objetivo de Kim Chul es hacer que la experiencia de los matones en el instituto sea lo suficientemente dolorosa que no puedan recordarla cuando se hagan mayores como un momento feliz de sus vidas. Al principio, los matones de la clase reciben represalias por parte de quienes están más arriba de la jerarquía por no poder controlar a Kim Chul, pero, al final, todos los miembros de la jerarquía van a por él.

Esta película que retrata la vida estudiantil de corea del sur, donde los estudiantes pobres son cerdos esperando ser devorados por los ricos, está dirigida y escrita por Yeon Sang-ho y la banda sonora está compuesta por Been Eom.